Otro cumpleaños que me fue y este año en particular, quizás porque me estoy haciendo más grande de mente, llegué a la conclusión de que menos es más, y que definitivamente no necesito un salón repleto de gente para estar felíz el día de mi cumpleaños. Mi felicidad es simple, es rodearme de quienes quiero y que siempre están, tan simple pero a la vez tan inmenso como eso. Inmenso porque me considero afortunada de poder hacerlo.
Sólo me queda decir gracias a mi graaan familia, papás, hermanos, abuelos, amigas, Popy y Guille por haber estado y por estar siempre. Quizás no lo manifieste pero los quiero y me hicieron muy feliz.
Y nada, me puse ñoña, sin lágrimas por el momento :)