Me acostumbré a vivir esperando un evento, una fecha, un momento. El año pasado viví para esperar a McFly, y sobreviví la segunda mitad recordando a McFly y esos días geniales.
Y este año que me toca? Siento que si no tengo nada que esperar la rutina me va a terminar deprimiendo y voy a querer mandar todo a la merd como ya he hecho.